EL PROCESO DE LA COMPOSICIÓN ESCRITA
Tal vez, ante alguna tarea de escritura, hayas sentido desconcierto. Es natural, porque el acto de escribir conlleva una serie de conocimientos y operaciones que pueden confundirte si no los reconoces y los entiendes. Además, cada tarea de redacción parece una experiencia nueva y distinta a las que le han precedido.
Sin embargo, el proceso de la composición escrita es, básicamente, el mismo para todos, aunque cada persona lo lleva a cabo de maneras diferentes. Dos investigadores norteamericanos, Linda Flower y John Hayes, trataron de describir lo que hacemos cuando enfrentamos una tarea de escritura.
Ellos explicaron que, cuando alguien te requiere un trabajo escrito como un ensayo o una monografía, te enfrentas a un “problema”. De hecho, la tarea de redacción que se te ha asignado, es un problema retórico que debes resolver. No obstante, desde el inicio, tienes unos recursos para encararlo.
En tu memoria a largo plazo, puedes tener algún conocimiento del tema, como de la audiencia que recibirá tu trabajo y, posiblemente, tus experiencias de redacción anteriores te ayudarán a determinar la ruta a seguir esta vez. Por ejemplo, si has escrito anteriormente un ensayo o una monografía, será más familiar el proceso y tendrás mayor control sobre él.
Realmente, desde el momento en que se te informa la tarea de redacción que debes llevar a cabo, comienza el proceso de composición, aunque no hayas escrito nada todavía. Ya empiezas, mentalmente, a tomar decisiones y a repasar los conocimientos con los que cuentas para solucionar el problema retórico.
Ahora, observa el siguiente organizador gráfico.